La contaminación
La contaminación del aire
Es la que se produce como consecuencia de la emisión de sustancias toxicas.
Puede causar trastornos como ardor en los ojos y nariz, irritación y picazón de la garganta y problemas respiratorios. Bajo algunas circunstancias, las sustancias químicas que se halla en el aire contaminado pueden producir cáncer, daños cerebrales, lesiones pulmonares...
A determinado nivel de concentración y después de cierto tiempo de exposición algunos contaminantes son sumamente peligrosos y pueden causar serios trastornos e incluso la muerte.
La polución del aire también provoca daños en el medio ambiente, además produce el deterioro de edificios, monumentos y otras estructuras.
La contaminación del aire también es causante de neblina en los parques nacionales y otros lugares.
Entre los principales contaminantes del aire están:
Los óxidos de nitrógeno producidos por las fábricas.
El dióxido del azufre de las centrales termoeléctricas y fábricas.
El monóxido de carbono de los tubos de escape de los vehículos y chimeneas.
El ozono y los oxidantes fotoquímicos.
Los residuos provenientes de los tubos de escape de autobuses y aviones.
Las partículas de polvo suspendidas en el aire.
El mercaptano producido por el papel.
Los óxidos de hierro de la industria siderúrgica.
Hay muchas formas de reducir la contaminación del aire, simplemente siguiendo ciertas prácticas sencillas. Como por ejemplo reducir el uso de automóvil, usar transportes públicos o bicicleta, etc.
La contaminación de ríos y lagos
Los ríos, lagos y mares recogen, desde tiempos inmemoriales, las basuras producidas por la actividad humana.
El ciclo natural del agua tiene una gran capacidad de purificación. Pero esta misma facilidad de regeneración del agua, y su aparente abundancia, hace que sea el vertedero habitual en el que arrojamos los residuos producidos por nuestras actividades. Pesticidas, desechos químicos, metales pesados, residuos radiactivos, etc., se encuentran, en cantidades mayores o menores, al analizar las aguas de los más remotos lugares del mundo. Muchas aguas están contaminadas hasta el punto de hacerlas peligrosas para la salud humana, y dañinas para la vida.
La degradación de las aguas viene de antiguo y en algunos lugares, como la desembocadura del Nilo, hay niveles altos de contaminación desde hace siglos; pero ha sido en este siglo cuando se ha extendido este problema a ríos y mares de todo el mundo.
Primero fueron los ríos, las zonas portuarias de las grandes ciudades y las zonas industriales las que se convirtieron en sucias cloacas, cargadas de productos químicos, espumas y toda clase de contaminantes. Con la industrialización y el desarrollo económico este problema se ha ido trasladando a los países en vías de desarrollo, a la vez que en los países desarrollados se producían importante mejoras.
Fuentes sacadas de:
http://www.envtox.ucdavis.edu/
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José David -